Te enlistamos a los tipos de ex con las que casi toda lesbiana se ha topado (o está por conocer) y, mejor aún, te decimos cómo sobrevivir estas novias.
Nadie como la banda sáfica y lesbiana para adentrarse de lleno al pedregoso terreno de las ex, estas son algunas novias que seguramente te has encontrado o encontrarás en tu vida.
Y te damos algunos tips de supervivencia para tus encuentros y desencuentros con ellas. HAZ ESTE TEST PARA SABER SI ERES LESBIANA.
La primera, la inolvidable
Dicen que nunca se olvida a quien nos llevó al amors por primera vez, y es cierto. La primera ex será siempre uno de los referentes más importantes para toda lesbiana o mujer sáfica justo por haber sido nuestra primera relación.
Por lo mismo, esa primera ruptura suele ser una experiencia fuerte y hasta traumática para las sáficas que apenas incursionan en los vertiginosos terrenos del amor. Yo recuerdo haber sentido que se me cerraban las puertas del mundo y que no volvería a amar jamás. ESTAS SON LAS COSAS QUE DEBES CONOCER SOBRE LAS MUJERES SÁFICAS.
Pero como sobreviviente vengo a decirte que, afortunadamente, ¡no es cierto! En los años venideros conocí a otras personas que me hicieron sentir el amor otra vez. Algunas fueron experiencias padrísimas y bonitas, otras tantas no tanto. Pero de todas he aprendido y gracias a todas ellas he crecido.
Y, lo mejor: de cada relación he salido más fuerte y con una idea más clara y realista de qué quiero para mí y qué busco en otra persona. Eso es importantísimo para saber qué tipo de relaciones quieres construir en tu vida. Pero ese conocimiento, corazón, solo lo adquirimos con el tiempo y la experiencia.
Así que no te me agüites si estás pasando por tu primera ruptura. Un día esa tristeza va a pasar y lo que vas a encontrar es una versión tuya más fuerte, experimentada, con un mundo entero de posibilidades por conocer y descubrir.
La que te despedazó el corazoncito
Todas las rupturas son dolorosas y, hasta cierto punto, implican una roturita de corazón inherente a separarte de alguien que quieres o quisiste. Pero aquí estamos hablando de esa mujer que te dolió de formas en las que no tenía que doler. CHÉCATE TAMBIÉN ESTA LISTA DE PELÍCULAS Y SERIES PARA EL DESPERTAR LÉSBICO.
Me refiero a la ex a la que verdaderamente rebautizas como Voldemort porque es aquella que nunca debiera ser nombrada ni invocada, la que te hirió pudiendo no hacerlo. Casi todas hemos tenido una así y, si no es tu caso, ojalá nunca la tengas.
Pero si la suerte no estuvo de tu lado ese día y traz, la conociste. Y traz, anduvieron. Y traz, estás recogiendo tus pedacitos todavía con lagrimitas y tristeza… ¡Tip de supervivencia!
Primero que nada, y con lo difícil que puede ser, trata de recordar que todo es temporal. Nada es para siempre y ese dolorcito que estás sintiendo ahorita tampoco. Es momento de volver a pasar tiempo contigo misma, de reconocerte, recuperar y resanar las partes de nosotras que descuidamos cuando estamos en un vínculo tóxico.
Vuelve a pasar tiempo contigo misma, con tus amigues y tu familia. Haz las cosas que te hacen sentir tú. Vuelve a disfrutar de tu compañía, a reconstruirte como tu propio espacio seguro. Rodéate solo de lo que y quienes te hacen bien.
La terapia es también muy recomendable en este proceso de dar pasitos que te lleven al amor propio. Te aseguro que, incluso teniendo futuras rupturas, nunca volverás a permitir que otra persona te dañe otra vez.
La ex de la que todavía estás enamorada, clásica en la vida de casi toda lesbiana
No es de oquis, como dijera mi abuelita, el meme de la lesbiana eternamente enamorada de su ex. Y es que sí, muchas tienen esa exnovia con la que regresarían en 0.5 segundos si se les presentara la oportunidad.
En realidad, creo que todas hemos sido esa lesbiana las primeras semanas o hasta meses después de terminar una relación que no queríamos terminar. Pero cuando ya han pasado años, amigas, es momento de parar. MIRA ESTE DICCIONARIO PARA ENTENDER A CUALQUIER LESBIANA.
En ese caso, es muy probable que estemos idealizando a nuestra exnovia y viviendo en el pasado en un grado tal que no nos permite seguir adelante. Si sientes que te está pasando eso, quizá es momento de acudir a terapia. Ya sé, ya sé. Lo sugerí en la opción anterior y lo seguiré sugiriendo toda la nota porque la terapia es amor y sanación.
Pero ya, fuera de broma, no tiene nada de malo pedir ayuda si estamos en un escenario en el que sentimos que solitas no podemos. Y el hecho de pasar un año o más enganchadas a una persona que no va a volver a nuestras vidas puede ser uno de esos escenarios.
La que era o se hizo tu mejor amiga
Esta situación también es sumamente común en el gremio sáfico. Ya sea porque empezaste una relación con alguien que era tu amiga, o porque tu antes novia se hizo tu ahora amiga. CONOCE A SAFO DE LESBOS, PERSONAJE DEL QUE SURGIÓ LA PALABRA ‘SÁFICA’.
Yo en lo personal tengo mis dudas al respecto en el segundo caso, y creo que a veces puede ser un tema complicado cuando estás en otra relación. Porque nunca falta la ex que supuestamente es tu amiga, pero sigue coqueteándote ‘de juego’. O existe la que crees que es tu compa y anda malvibroseando desde lejos.
No obstante, he conocido a muchas mujeres sáficas que verdaderamente logran cambiar el tipo de vínculo que tenían con su ex y construyen amistades bien bonitas.
No es imposible, solo hay que prestar atención a cuáles son verdaderamente nuestras intenciones. ¿Es alguien que quieres en tu vida por la persona que es y verdaderamente ya no tienes sentires eroticoafectivos hacia ella? ¿O sigues enamoradilla y solo no estás lista para dejar ir ese vínculo?
La que ahora está con tu mejor amiga
Es una de las situaciones más incómodas y más frecuentes que vivimos las mujeres sáficas con nuestras ex, definitivamente.
Qué les digo, amigas. Pues sí, es un mundo chiquito. Pero se siente terrible cuando tu ex, a la que cero le gustaba alguna de tus amigas, acaba andando con una de ellas. Aunque creo que se siente más el puñal de la traición por parte de tu amiga.
¿Qué hacer en estos casos? Lo que te haga sentir bien, ya sea cambiando de página y continuando tu relación de amistad. O aléjate si de plano te afecta mucho ver a una amiga con tu ex. Yo, por ejemplo, valoraría el hecho de si mi amiga o mi ex se dieron chance de platicarme la situación.
Creo que es muy diferente agarrar el toro por los cuernos y decir «Oye, me siento así respecto a tal persona, pero eres mi amiga, quiero saber tú cómo te sientes y tal», a un día nada más llegar al antro y ver a tu examorcito y tu amiga del alma en pleno agarrón. Not cool, queridas. CHECA LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA BUENA LESBIANA.
La ex que también es ex de tu nueva novia
Es otra de esas situaciones que te hacen decir: «Diosita, imprime más lesbianas, por favor».
Me ha pasado, amigas, y sí, está bien raro. Creo que, dependiendo del tipo de relación que tengan tú y tu novia con su ex compartida, quizá yo optaría por reducir o evitar el contacto con la mujer en cuestión.
The L Word nos normalizó mucho el que todo mundo se agarre con todo mundo y tan amigas como siempre. Pero eso trae drama, mucho drama. ¿Y quién quiere vivir inmersa en el drama, la nets? HABLANDO DE THE L WORD, CONOCE A ESTAS PAREJAS LÉSBICAS ICÓNICAS EN SERIES DE TV.
La ex con la que ya no vas a regresar, pero con la que te sigues agarrando, otra clásica de mucha banda lesbiana
El consejo aquí es simple y claro. ¡Deja de andarte agarrando la parte con tu exnovia, punto final! Especialmente cuando sabes que es una persona con la que no vas a regresar, ya sea porque tú no quieres, o porque ella no quiere.
Seguir dándose la caricia podrá parecer una solución rápida e inofensiva para quitarse las ganas. Pero más bien las aleja de superar y trascender su relación. Y en otra de las memorables frases de mi abue preciosa, «lo pasado pisado», estimada lectora.
La que no llegó a ex, pero dolió como ex… otro tormento de casi toda lesbiana
Y sí, ¿a cuántas no nos ha dolido más el casi algo que muchos de los oficialmente algos?
Tip de supervivencia: vívele su duelo, mi estimada. Los sentires y las emocionen no saben de títulos formales. Si estás triste, decepcionada, devastadaaaa, no te limites bajo la premisa de: «Ah, pero ni éramos nada». Hayan sido lo que hayan sido, tus emociones son válidas y el primer paso para procesarlas es reconocerlas.
La que te enseñó a querer bonito, la mejor ex que puede tener una lesbiana
He observado que muchas lesbianas hablan y piensan en sus ex con cierto rencor. Algunas se lo ganaron a pulso, seguro. Pero también deberíamos normalizar la apreciación a las exnovias que nos enseñaron a tener relaciones sanas.
En la vida de casi toda lesbiana, llega un momento en el que la madurez y la responsabilidad afectiva se hacen presentes después de tanto tormento emocional. En ese momento empiezas a rodearte de personas que te dan tranquilidad en vez de quitártela. Y comienzas a tener noviazgos sanos, con buena comunicación, con cuidado, respeto y amor mutuos.
Pero a veces, por azares del destino, esas relaciones terminan. Y si superar una relación tóxica, difícil y pasional es complicado, superar una relación sana también.
Lo bueno de estas relaciones es que, en vez de dejarte vacía y desarticulada, te hicieron fuerte y segura mientras duraron. Y aunque es doloroso terminar un vínculo con alguien con quien fuiste tan feliz, todas las cosas bonitas de ti que esa persona te ayudó a ver o pulir no se van con ella. Se quedan contigo y te seguirán acompañando toda tu vida.
Es lo que les dije en algún momento de la nota, lectoras de mi corazón. Todas las personas, incluso las que fueron nocivas para nosotras, nos dejan algo de lo que podemos aprender.
Y si bien podemos elegir vilificarlas y hacer de ‘la ex’ una caricatura maligna de la cual nos quejamos y renegamos, esas mujeres también fueron parte de lo que nos hace ser nosotras hoy en día. Creo que ese mero hecho vale la pena perdonar lo que fue doloroso, y quedarnos con lo que nos hizo crecer.