Si no sabías que la psicoanalista austriaca Anna Freud, hija de Sigmund Freud, era lesbiana, aquí te contamos más de ella.
Anna Freud (Viena, 3 de diciembre de 1895-Londres, 9 de octubre de 1982) fue la hija lesbiana del médico Sigmund Freud, pero a pesar de que ella también aportó grandes cosas al mundo del psicoanálisis, y en especial a la psicología infantil, no todos conocen su historia.
No cabe duda de que llevar un apellido tan poderoso le abrió muchas puertas pero, por otro lado, era mujer. Por lo tanto, siempre se vio opacada, primero por su padre, y también por el hecho de ser lesbiana. Sabemos que Anna no es el nombre más famoso de la familia Freud. Pero, a diferencia de su padre, Sigmund Freud, Anna sí es querida por la comunidad LGBT+. Principalmente porque ella pertenecía a esta población: era lesbiana. CONOCE DE DÓNDE VIENE LA PALABRA ‘LESBIANA’.
Anna Freud, la favorita
Si algo es un hecho en la historia de Anna Freud es que amaba a su padre, pero eso no quita que ambos tuvieron una relación bastante complicada. Los historiadores aseguran que Anna era ‘la hija favorita’ de Sigmund. Y esa es una de las principales razones por las que decidió instruirla con sus conocimientos. CHECA LA BIOGRAFÍA DE SAFO DE MITILENE.
Pero, al igual que a muchísimas mujeres de la época, a Anna la ‘diagnosticaron’ con ‘histeria’. ¿Por qué? Pues por el simple hecho de que, naturalmente, comenzó a masturbarse. En ese entonces, la idea de que una mujer tuviera la necesidad de darse placer a sí misma era inconcebible.
Fue así como su sexualidad se convirtió en un ‘problema’ e, inevitablemente, empezó a tener conflictos con su padre. ENTÉRATE DE QUE LA BISEXUALIDAD DE ANA FRANK FUE CENSURADA.
Lo que Sigmund Freud decía acerca de la homosexualidad es que, si bien «no tiene ninguna ventaja, no hay nada de qué avergonzarse». A diferencia de muchos de los doctores de su época, Freud no creía que la homosexualidad fuera una ‘enfermedad’.
Pero, a pesar de esto, Sigmund ha sido calificado como homofóbico y transfóbico, pues no todas sus teorías y creencias eran progresistas. Sin duda, este hombre tenía muchas áreas de oportunidad. DESCUBRE EL SECRETO SÁFICO DE LA EMPERATRIZ SISSI.
Conejillo de Indias
Sigmund Freud decidió empezar a analizar a su hija y, al mismo tiempo, compartieron e intercambiaron sus trabajos, investigaciones y teorías de psicología y psicoanálisis. Durante ese período, Anna Freud habló de sus deseos sexuales y fue entonces cuando confirmó que era lesbiana.
Y aquí es donde, una vez más, su relación con su padre volvió a complicarse. Lo que sucedió fue que Freud, en uno de sus estudios, aseguró que su hija jamás podría conseguir la «normalidad sexual». Ouch. LEE SOBRE EL ROMANCE LÉSBICO DE MARÍA ANTONIETA, REINA DE FRANCIA.
Por supuesto que esto fue muy doloroso para Anna y, de alguna manera, sintió que su padre la había traicionado. Pero la traición de su padre se convirtió en gasolina para Anna Freud y, con más razón, se enfocó de lleno en su trabajo.
Anna Freud, abiertamente lesbiana y referente del psicoanálisis infantil
Daddy issues? ¡Sin duda! Pero la tortuosa relación de Anna Freud con su padre fue una de las razones principales por las que decidió estudiar a fondo la psique de los niños. MIRA ESTAS FOTOS ANTIGUAS PARA CELEBRAR EL AMOR DE PAREJAS LÉSBICAS.
Por su parte, Sigmund Freud comenzó a contradecirse en lo que con anterioridad había declarado. Y, después de haber dicho que la homosexualidad no era una enfermedad, se comenzó a involucrar en prácticas de ‘terapia de conversión’.
De hecho, en algún punto, Sigmund intentó ‘corregir’ la orientación sexual de su propia hija. Esto fue la gota que derramó el vaso y rompió por completo el lazo que Anna y Sigmund algún día tuvieron.
Anna y Dorothy
La psicoanalista y educadora infantil estadounidense Dorothy Burlingham se convirtió en la compañera de vida de Anna Freud. De hecho, Anna adoptó legalmente a los hijos de su pareja y estuvieron juntas hasta el día de la muerte de Dorothy, en 1979.
Anna jamás dejó de estudiar la psicología de los niños y sus aportaciones al mundo del psicoanálisis siguen siendo enormes. En 1973, eligieron a Anna Freud como presidenta de la Asociación Internacional de Psicoanalistas.
Siempre abogó por los niños y sostuvo la creencia de que, no solo se debe tratar a los niños de manera diferente a los adultos, sino que también se les debe dar un ambiente estable para prosperar.
A pesar de todo lo que sucedió, Anna fue quien cuidó a Sigmund cuando este enfermó. Si algo queda muy claro en la historia de Anna Freud es que ella no era como su padre, pero vaya que lo amó hasta el día de su muerte. CONOCE A ESTAS MONJAS LESBIANAS QUE CONMOCIONARON LA RELIGIÓN.
Anna murió el 9 de octubre de 1982 —a los 86 años, de causas naturales— y sus cenizas, al igual que las de sus familiares y su pareja, Dorothy, permanecen en la ‘Freud Corner’ en el crematorio Golders Green en el norte de Londres.
¿Ya eres fan de Anna Freud? Nosotras sí.
Con información de Lambda Literary, Making Queer History y Freud Museum London
Texto de Ana Sierra Arzuffi